María C. Saade
Al
hablar de producciones musicales inspiradas en el mito de los Nibelungos es
inevitable recordar inmediatamente la tetralogía de Wagner, un conjunto de
óperas que han trascendido en el tiempo y cuyas producciones se mantienen
incluso hoy en día. Sin embargo, existieron muchas otras producciones,
en su gran mayoría pertenecientes al mismo género, pero que a diferencia de las
óperas de Wagner no alcanzaron fama alguna, siendo enterradas y olvidadas en el
tiempo.
Según
el libro The Nibelungen Tradition: An
Encyclopedia, compositores alemanes, ingleses, daneses y austríacos
engendraron entre los siglos XIX y XX óperas que tomaban como referencia tanto
la Edda Mayor como el Cantar de los Nibelungos.
Cronológicamente tenemos: Die Nibelungen
(1847) libreto y música de Niels Wilhelm Gades; Edda (1875) libreto y música de Karl Reinthaller; Sigurd (1890) música de Charles Braun y libreto
de E. Brook; Krimhild (1891) y Sigurd (1894) libreto y música de Heinrich
Grimm; Das Nibelungenlied (1892) Karl
Pottgiefor; Das Barbecüe: A new musical
comedy (1995) música de Scott Warrender y libreto de Jim Luigs (musical basado en las
óperas de Wagner, trasladado a Texas y en mi opinión, deslindado del tema
mitológico); Gernot (1897) música de Eugen
D’Albert y libreto de G. Kastropp; Sigurds
Ring (1911) libreto y música de Max Kunkel; Der ring des Liebesjungen (1982)
y Der Ring des Nibelung (1996) libreto y música de Uwe Hoppe (basado en las
obras de Wagner).
Además
de las óperas, hubo un programa de radio
transmitido en Alemania a mediados de 1967, inspirado en el mito de los
Nibelungos pero con un tono satírico, llamado Lass Das, Hagen! cuyo libreto era de Horst Pillau y la música de
Siegfried Ulbrich. Así mismo, Eberhard Kummer un músico austríaco, se ha dado
la tarea de dar a conocer los mitos nórdicos a través de su música. En 1988 y
1989 se presentó en los festivales “Danube festival of Krems” y “Wiener Festwochen”,
respectivamente, donde interpretó el Cantar de los Nibelungos en su totalidad,
extendiendo su presentación por cinco días, tal como se describe en la
enciclopedia consultada.
Finalmente
El Anillo del Nibelungo, la
tetralogía de Richard Wagner, fue compuesta durante un periodo de veintiséis años,
entre 1848 y 1874. Se compone de Das Rheingold (El oro del Rin), Die Walküre (La valquiria), Siegfried (Sigfrido) y Götterdämmerung (El ocaso de los dioses).
Wagner tomó como referencia tanto los poemas de la Edda Mayor como El Cantar de
los Nibelungos, incluyendo además variaciones propias en la trama. Actualmente esta tetralogía no sólo ha sido
difundida a través de medios digitales, sino que se sigue ofreciendo para el
público cada cinco o siete años en el Festival Bayreuth en Alemania, un festival
propuesto por el mismo Wagner.
Evidentemente
hay un gran contraste entre las once óperas de las que tenemos registro y la
obra de Wagner: ¿por qué será que sólo una tuvo éxito? ¿Qué la diferenció de
las demás y le permitió perpetuarse en el tiempo? Estudiemos pues, algunos de
los postulados de Wagner que según mi opinión, fueron su boleto al éxito.
Wagner
no sólo se dedicó a escribir los libretos y componer la música de sus obras,
sino que –entre otras cosas- se inclinó hacia la teoría de las artes,
específicamente la música y la estética. En su libro Ópera y drama, Miguel Angel González Barrio, su prologuista, hace
una síntesis de las ideas planteadas por Wagner y las complementa con las de
otros de sus ensayos, ideas de las cuales haremos un pequeño esbozo.
Para
Richard Wagner, el arte de su tiempo se había tornado mediocre al regirse por
una finalidad monetaria, además que al quebrarse la síntesis alcanzada por el
teatro griego, cada uno de sus componentes se debilitó. Wagner sostenía la
tesis para algunos utópica, de que al conseguir la perfecta unión de las artes
visuales con la música y la actuación “en pos del drama”, se alcanzaría la
forma de arte más elevada. A esta unión le dio el nombre de “Gesamtkunstwerk”(la obra de arte total).
Al
quebrar la esencia unificadora del arte, el hombre se alejó de su propia
naturaleza, llevado por lo superficial de la vida. Wagner entonces halla en el
mito una forma de expresión pura, entrelazada a nuestra más profunda humanidad,
a nuestro ser. Utiliza el mito por su trascendentalidad, por su carácter también
unificador, porque en el mito siempre se alcanza una identificación, una catarsis
y por ende una purificación, es decir, aflora la humanidad del espectador.
Todo
esto además se potencia con la música, una rama artística que no fue tan
trabajada por los griegos en la puesta de escena de sus tragedias. Wagner no
sólo la utiliza, sino que la sintetiza con todos los demás elementos de una
forma tal que la experiencia del espectador se eleva exponencialmente: la
música te guía, te atrapa, te expresa lo que no pueden expresar las palabras.
Para esto utilizó los “Leitmotivs“, pequeños segmentos de melodías que se
repiten y varían dentro de la obra, que además tienen un valor semántico:
evocan lugares, como el Valhala, sentimientos como la ira o el amor, o representan
personajes como Siegfried, Brynlhild o Wotan. Según González Barrio el término
leitmotiv fue acuñado por A. W. Ambros en 1865 y el mismo Wagner comenta sobre
estos elementos que “devienen en cierto modo para nosotros, gracias a la
orquesta, guías de sentimiento a través del laberíntico edificio del drama”.
Las
demás óperas inspiradas en el mito de los Nibelungos no lograron trascender en
mi opinión, porque no alcanzaron la “Gesamtkunstwerk”
de Wagner, ese ideal que tanto anhelaba, que formuló en sus ensayos y
materializó finalmente, en su tetralogía.
Referencias bibliográficas
Gentry, F. McConnell, W. Müller, U. and Wunderlich, W.
(2011). The Nibelungen Tradition: An
Encyclopedia. (pp. 277-283). London: Routledge.
Consultado el 24 de marzo de 2017 en: https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=HL8QYyP-DHMC&oi=fnd&pg=PR1&dq=nibelungs+in+music&ots=gCcrV6IGp4&sig=_rYGGwmrGHMY25GRGMxIm5-im6c#v=onepage&q=nibelungs%20in%20music&f=false
Consultado el 24 de marzo de 2017 en: https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=HL8QYyP-DHMC&oi=fnd&pg=PR1&dq=nibelungs+in+music&ots=gCcrV6IGp4&sig=_rYGGwmrGHMY25GRGMxIm5-im6c#v=onepage&q=nibelungs%20in%20music&f=false
Wagner, R. (2013) Ópera
y drama. (pp. 5-16) Madrid: Ediciones Akal. Consultado el 25 de marzo de
2017 en:
ttps://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=tf2dAAAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA5&dq=richard+wagner&ots=_az5a8oV1Z&sig=EqLbcKP6KffS_RhU6hvySFowpwE#v=onepage&q=richard%20wagner&f=false
https://en.wikipedia.org/wiki/Bayreuth_Festival#Der_Ring_des_Nibelungen
Consultado el 26 de marzo de 2017
https://es.wikipedia.org/wiki/El_anillo_del_nibelungo
Consultado el 26 de marzo de 2017
En el siguiente link pueden encontrar una lista de
reproducción con todos los Leitmotivs de El
anillo del Nibelungo; en la descripción pueden consultar en cuál acto,
escena y ópera aparece. Aquí les dejo
tres: La cabalgata de las Valkirias, Anuncio de muerte y El sueño mágico.
Lista de reproducción: https://www.youtube.com/playlist?list=PL78TsyiiZjhGNl-civwjVsk_7tn6XG3wh
La cabalgata de las Valkirias:
Anuncio de muerte:
El sueño mágico:
También les dejo un video de La cabalgata de las Valkirias completa, la
pieza más conocida de Wagner, interpretada por la Filarmónica de Londres.
Hay un leve problema metodológico. Hay un par de momentos en el texto del post que redactas en primera persona. No encontré en las referencias ningún texto de donde pudiese provenir tal redacción. ES tuya la misma? ¿De dónde provienen estas afirmaciones? ¿Puedes sostenerlas o argumentarlas? Revisa eso por favor. De resto es un buen trabajo, con información útil y detallada.
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